12:20:49
Noticias
2025-05-06

Fuerte advertencia del Centro de Almaceneros: "La mala alimentación será un problema de salud pública, indicó Germán Romero

 En diálogo con Buen Día Ciudad, Germán Romero, presidente del Centro de Almaceneros de la provincia de Córdoba, brindó un panorama preocupante sobre la inflación y el consumo durante el mes de abril de 2025, destacando el impacto directo en la alimentación de las familias y las futuras consecuencias en la salud pública.

Romero explicó que el informe presentado por la entidad consta de dos partes: una económica y otra social. En cuanto a la primera, señaló que la inflación de abril fue del 3,4%, impulsada principalmente por aumentos en productos esenciales de la canasta básica alimentaria, como la carne vacuna (8%), aceites, harinas, fideos y galletas (entre 6% y 7%) y lácteos (7%). A pesar de que frutas y verduras mostraron algunas bajas, el fuerte incremento de los productos clave mantuvo el nivel general de precios en alza.

El dato más alarmante es que una familia tipo necesitó en abril $1.421.088 para no caer en la línea de pobreza y $771.600 para no ser considerada indigente, solo en concepto de alimentos. Romero aclaró que estos montos no incluyen alquileres, salud ni educación privada. “Ese millón y medio apenas alcanza para cubrir lo básico”, advirtió.

Un drama social que se profundiza

En la segunda parte del informe, Romero abordó el costado más humano de la crisis. Señaló que el 88,7% de las familias financian alimentos, ya sea con tarjeta de crédito (44%), fiado (38%) o dinero prestado (6,4%). A su vez, el 58% de los hogares no logra acceder de forma adecuada a una canasta alimentaria saludable. La consecuencia: disminuye el consumo de carnes y lácteos, y se incrementa el de alimentos ricos en carbohidratos, como papas y fideos, que brindan saciedad pero poca calidad nutricional.

Uno de los indicadores más duros revela que casi la mitad de las familias (49,3%) suprimen alguna comida del día, siendo la cena la más postergada. “No son datos nuevos, pero sí cada vez más profundos. En un país tan rico como Argentina, es inadmisible que haya hambre”, sostuvo Romero.

Además, remarcó que los profesionales de la salud ya están advirtiendo sobre futuras enfermedades vinculadas a la mala alimentación, especialmente en sectores vulnerables como la infancia y la tercera edad. “Hoy el problema es alimentarse, pero en pocos años lo será sostener un sistema de salud que deberá afrontar las consecuencias de este deterioro”, concluyó.