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2025-06-09

La natalidad en picada: una realidad mundial que también se vive en Marcos Juárez

 En 1950, las mujeres en el mundo tenían un promedio de cinco hijos. Hoy, esa cifra ha caído a poco más de dos. Y las proyecciones globales coinciden en que seguirá disminuyendo con el paso de los años. Lo que podría parecer solo una estadística encierra en realidad uno de los cambios demográficos más significativos del siglo XXI: una población mundial que envejece rápidamente, con menos nacimientos y consecuencias sociales, económicas y culturales de gran alcance.

Esta tendencia no es ajena a nuestra ciudad. En la mañana de Buen Día Ciudad, conversamos con la Dra. Mariana Perotti, encargada del Registro Civil de Marcos Juárez, para conocer cómo se refleja esta realidad a nivel local. Y las cifras hablan por sí solas.

“En 2024 se registraron 281 nacimientos. Este año, hasta la fecha –junio de 2025– llevamos 120. Si sigue esta tendencia, apenas superaríamos los 240 nacimientos, lo que implicaría una nueva baja con respecto al año anterior. Y esta caída viene registrándose desde 2020”, señaló Perotti.

Las causas son múltiples, y según la Dra. Perotti, tienen que ver tanto con factores económicos como con un profundo cambio de paradigma en las nuevas generaciones.

“Hoy en día, muchas mujeres postergan la maternidad o directamente eligen no tener hijos. La generación Z, por ejemplo, prioriza otras cosas: viajar, desarrollarse profesionalmente, cambiar de empleo, no atarse a una hipoteca. La maternidad ya no es un mandato ni una prioridad”, reflexionó.

A esto se suma una realidad económica que complica aún más el panorama: el alto costo de vida, los bajos salarios, la necesidad de que ambos miembros de la pareja trabajen, y la falta de redes de cuidado. “La pregunta de con quién dejo a mis hijos no es menor”, agregó.

Desde su experiencia en el Registro Civil, Perotti observa que la mayoría de los nacimientos actuales corresponden al primer hijo, y que las familias numerosas son una excepción.

“Lo habitual es que cada mujer tenga uno o dos hijos como máximo. Las familias con tres hijos son cada vez menos frecuentes”, afirmó.

El impacto de esta baja en la natalidad ya comienza a sentirse. “Se nota en las escuelas: hay menos chicos, más vacantes. En el futuro, incluso algunas instituciones podrían correr riesgo de cerrar si continúa la tendencia”, advirtió.

Este fenómeno no es exclusivo de Argentina. Países como Italia, Japón y Corea del Sur enfrentan un serio desafío: una población envejecida y una escasa renovación generacional. En Europa, por ejemplo, el envejecimiento poblacional ya se traduce en una crisis estructural, con más adultos mayores que jóvenes en condiciones de trabajar.

Perotti también mencionó cómo esta situación ha abierto un debate ideológico en el plano internacional, donde ciertos sectores buscan responsabilizar a las mujeres por la baja natalidad.

“Hay discursos extremos que ponen el foco exclusivamente en las mujeres, como si fueran las únicas responsables de la caída de los nacimientos. Pero es un fenómeno mucho más complejo, que incluye múltiples dimensiones”, subrayó.

Finalmente, al hablar del futuro, la entrevistada se mostró reflexiva: “El sistema previsional, por ejemplo, va a necesitar el aporte de esas nuevas generaciones, que serán cada vez menos. A esto se le suma el avance de la inteligencia artificial y las tecnologías, que también modifican el mundo del trabajo. Todo está cambiando”, concluyó.

En tiempos donde las estadísticas parecen lejanas, estos testimonios y datos locales nos invitan a pensar en los desafíos que vienen. Porque la baja natalidad no es solo una cifra más: es el reflejo de una sociedad que está redefiniendo sus prioridades y su forma de proyectar el futuro.