Un hecho de extrema gravedad salió a la luz en la ciudad de Marcos Juárez. Ariel Suriani presentó una demanda judicial contra la Municipalidad, tras conocerse que los restos de su padre, Víctor Marcelo Suriani —fallecido el 27 de julio de 2012 y sepultado en el Cementerio San Roque— habrían sido cremados sin el consentimiento de la familia.

El abogado patrocinante, Dr. Diego Barovero, expuso en la denuncia que la familia nunca fue notificada de tal procedimiento y que, hasta el momento, las autoridades municipales no han brindado explicaciones oficiales sobre lo sucedido.

Según el escrito presentado, el caso comenzó a develarse en octubre de 2024, cuando Carmen del Valle Ramírez, pareja de Ariel Suriani, concurrió al cementerio y advirtió que la tapa del nicho N° 56, Galería 11, Fila 2, se encontraba adulterada: presentaba revoque fresco y no tenía la placa con el nombre de su padre. Esa misma jornada, la madre de Ariel, Susana Paula Tovani, envió una foto a su hija Gisel Noellia Suriani, en la que podía observarse la irregularidad.

Al día siguiente, Ariel concurrió al lugar junto a su pareja y fueron atendidos por Carlos Claramonte, responsable del cementerio, quien les dijo que se trataba de “un error” y se comprometió a colocar nuevamente el nombre en la tumba. Sin embargo, con el paso de los días, la familia descubrió la peor noticia: a través de otro empleado del cementerio supieron que, pese a tener los servicios pagos al día, el cuerpo había sido cremado y ya no se encontraba en el nicho.

El denunciante solicitó a la Municipalidad explicaciones urgentes sobre la situación, la corroboración oficial del estado del nicho, la investigación de los responsables y la correspondiente reparación por lo sucedido.

La denuncia sostiene que la cremación fue inconsulta, irregular y sin autorización alguna, configurando un hecho de enorme gravedad institucional y humana, que abre un nuevo frente judicial contra la Municipalidad de Marcos Juárez.