Mañana, jueves 11 de diciembre, el Concejo Deliberante de Marcos Juárez podría finalmente tratar el proyecto de cambio de nombre de la Terminal de Ómnibus, una iniciativa que viene siendo impulsada por un grupo de vecinos desde hace meses.

La votación llega en un contexto particular: la reciente renuncia del concejal Alejandro Ros Artayeta —quien, según señalan desde el grupo de impulsores, habría manifestado su apoyo al cambio de nombre— modifica el escenario previo, ya que ese voto ya no estará disponible al momento de la definición.

Una de las referentes del proyecto, María Inés Álvarez Ayuso, dialogó esta mañana con Buen Día Ciudad (FM 103.1) y compartió sus expectativas, su historia personal y el impacto que la iniciativa tuvo en su vida cotidiana.

 

Orgullo por su apellido y una identidad política independiente

Durante la charla, Álvarez Ayuso explicó por qué insiste en que se mencione su apellido compuesto:

“Me siento orgullosa de mis padres. Mi papá era peronista y mi mamá era radical. Yo crecí viendo discusiones, sí, pero nunca intentaron cambiarse las ideas entre ellos. Siempre valoraron el crecimiento intelectual y humano.”

Aseguró que, pese a ese origen diverso, ella se define como independiente, habiendo acompañado electoralmente a distintos espacios:

“Fui fiscal de Macri y luego de Javier Milei. Coincido en algunas cosas, en otras no.”

Incluso admitió que le han sugerido que se candidatee como concejal, algo que no descarta por completo pero que mira con cautela:

“Desde el llano también se puede aportar. Pero en política uno entra a un bloque y muchas veces tiene que responder a una línea. Además, no tengo la ‘simpatía política’ que algunos esperan.”

 

Costos personales: “Hay personas que ya no me saludan”

María Inés también se refirió al costo social que le trajo la propuesta de cambio de nombre:

“Hay personas que ya no me saludan por defender determinada posición política. Pero esas personas ya antes no lo hacían. No es un problema mío.”

Aseguró que su modo frontal genera reacciones diversas, aunque sostiene que la convicción personal es parte del camino que eligió.

 

Fuerte desilusión con Ros Artayeta

El punto que marcó con mayor énfasis fue su malestar por la renuncia del concejal Alejandro Ros Artayeta, quien —según relató— había expresado en reiteradas oportunidades su apoyo al proyecto.

“Estuve todo el fin de semana hablando con él. Nos dijo muchas veces que iba a votar a favor. Incluso vino a mi casa a reunirse hace mucho tiempo. Para mí fue una enorme desilusión enterarme que ya había renunciado. Uno espera compromiso con la palabra y con la ciudadanía.”

 

Expectativas para la sesión de mañana

Álvarez Ayuso evitó adelantar un resultado, aunque reconoció que el panorama es incierto. También mencionó que desconocía que el presidente del Concejo, Javier Barletta, podría tener voto doble en caso de empate.

“Ojalá mañana se apruebe. Hemos trabajado mucho en este proyecto. Pero hasta no verlo, no puedo afirmar nada.”

Aseguró que, más allá del resultado, continuará defendiendo la iniciativa y remarcó la importancia de recuperar la cultura cívica:

“Si tuviésemos más cultura cívica, seríamos más responsables de la realidad en la que vivimos. No solo criticar o aplaudir, sino comprometernos.”

 

Un debate que llega a una instancia decisiva

Con la renuncia de Ros Artayeta, la posibilidad de un empate y las posiciones aún no definidas en algunos bloques, la sesión de este jueves se anticipa como una de las más relevantes del año legislativo.

La resolución podría marcar el cierre —o el inicio de una nueva etapa— en un debate que ha atravesado lo político, lo histórico y también lo personal para muchos vecinos.