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2025-10-01

Un cordobés asegura que estuvo casado “8 años por error”: “Puede dar risa, pero no es un tema menor”, advirtió Perotti

 La Encargada del Registro Civil de Marcos Juárez, Dra. Mariana Perotti, explicó las consecuencias legales que podría traer aparejada una situación así.

En los últimos días se viralizó en redes sociales la historia de un hombre cordobés que aseguró haber estado “casado durante ocho años sin saberlo”. Según relató en un streaming, en 2012 fue convocado como testigo en un casamiento, pero por un error administrativo del Registro Civil habría quedado asentado como cónyuge. El hecho generó risas en redes, pero también despertó preocupación por los efectos legales que podría tener un caso de este tipo.

Desde el Registro Civil de Laguna Larga desmintieron la versión, aunque la situación recuerda a un antecedente ocurrido en Buenos Aires en 2021. Frente a la repercusión, la Dra. Mariana Perotti, encargada del Registro Civil de Marcos Juárez, fue consultada sobre qué implicancias legales puede acarrear un error de esta magnitud.

“Puede dar risa, pero no es un tema menor”

“Da un poco de gracia, pero no es gracioso, porque pobre hombre. Los efectos que puede tener un matrimonio celebrado de manera errónea son muy serios”, sostuvo Perotti. La funcionaria remarcó la importancia de la responsabilidad de los oficiales del Registro Civil:

“Cuando alguien se casa hay un procedimiento muy riguroso. Se piden fotocopias de los DNI, se identifican testigos y contrayentes, se leen los datos filiatorios y se solicita el consentimiento expreso. Todo esto está pensado para evitar vicios en el consentimiento o errores en el acta”.

Según explicó, si realmente existió un error administrativo, el acto podría anularse:

“Si la persona nunca quiso casarse y fue inscripta por error, el matrimonio es anulable. Se puede rectificar o dejar sin efecto el acta. Pero mientras tanto, la persona puede verse afectada en múltiples aspectos patrimoniales y legales”.

Consecuencias posibles

Perotti detalló que un error de este tipo no solo afecta lo personal, sino también lo económico:

  • La imposibilidad de acceder a beneficios sociales como el IFE.
  • El riesgo de embargos o descuentos por cuota alimentaria en caso de figurar como casado con hijos a cargo.
  • La aparición de un supuesto “cónyuge” con derechos patrimoniales inexistentes.

“El matrimonio es un contrato con efectos jurídicos muy importantes. No es lo mismo que una unión convivencial o un concubinato, donde la formalidad es distinta. Un acta mal redactada puede traer consecuencias negativas durante años”, subrayó.

Responsabilidad del Registro

Consultada sobre las posibles fallas, Perotti fue clara:

“La responsabilidad es del funcionario que autoriza el acto. Es él quien debe constatar identidades, verificar impedimentos legales y asegurarse de que las firmas correspondan a quienes realmente se están casando. Si eso no se cumple, se vulnera la esencia del consentimiento matrimonial”.

La funcionaria recordó también que en algunos casos, como en personas con discapacidades intelectuales, el procedimiento exige entrevistas adicionales para garantizar que comprendan el acto:

“A los ojos de la ley, todos son capaces mientras no exista una declaración judicial de incapacidad. Pero como funcionarios debemos extremar cuidados y corroborar que el consentimiento sea libre y consciente”.

Un llamado a la seriedad

Más allá de lo pintoresco de la anécdota, Perotti pidió tomar el tema con seriedad:

“Es un caso que nos invita a reflexionar sobre la importancia de los controles en el Registro Civil. El matrimonio no es un simple trámite: es un acto legal que impacta en la vida, la economía y la familia de las personas”.